Los Colectivos contra el León Británico

Los transportes de la Capital estaban constituídos en la década de 1930 por una red de tranvías eléctricos (de capitales belgas e ingleses) y líneas de ómnibus (el 80% de esa red es propiedad de una empresa de capital británico).

Durante 1929-1930, como consecuencia de la reduccion de la demanda a causa de la crisis, grupos de conductores de taxímetros habían decidido asociarse siguiendo recorridos comunes, cobrando tarifas uniformes y llevando todos los pasajeron sentados que pudieran cargar en sus vehículos. Nacia asi un invento argentino: “El colectivo”.

Su éxito es tal que en 1934 transportan el 30% de los pasajeros de la Capital Federal. Esta competencia suscita protestas de las grandes empresas edxtranjeras, quienes aducen que a estos pequeños empresarios no sólo no les ha sido necesario realizar inversiones en infraestructura (tendido de vías, pavimentación de ciertos trayectos y de algunas bocacalles,iluminación de la vía publica) sino que aprovechan las obras existentes realizadas por las grandes empresas.

Como consecuencia de la restructuracion de las relaciones anglo-argentinas que se materializa mediante el pacto Roca-Runciman, el problema adquiere alta connotación política y se establecen medidas de protección a los intereses británicos en el transporte urbano de Buenos Aires . En 1936 y 1937 se dictaron varios decretos creando la Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires, ente del que formaban parte el Estado y las grandes compañías.

La Corporación tenía el monopolio del transporte en la Capital Federal y estaba autorizada a expropiar -{con compensación monetaria-) todas las líneas de "colectivos" registradas después de 1934. La mayor parte de los propietarios de "colectivos" se resitieron a la expropiación, generandose en setiembre de 1935 una importante huelga de colectiveros y taxistas. No obstante, la medida fue finalmente ejecutada por la Municipalidad. Era la década Infame. El Pacto Roca–Ruciman se cumplia nuevamente.

Hoy 73 años despues, los servicios publicos de transporte se encuentran en manos privadas. Los subtes y trenes metropolitanos de Buenos Aires estan en manos extranjeras y de amigos del Gobierno. Los servicios son pesimos y el estado nacional subisidia a estos empresarios, aunque antes privatizara argumentando que los mismos daban pérdidas. Mientras tanto un tren bala financiado por emprestitos franceses parece arrojarnos a un primer mundo que ya nos fantasearon hace sólo una decada atrás.

Pero como siempre decimos….esa…esa es otra Historia.

APA. 21 de Octubre de 2008