El Historia, Es Actual

El Pasado se ve reflejado con una mirada crítica en nuestro presente.


Las crónicas han sido desarrolladas en nuestro programa radial QSVT en FM Abril, Rosario.

Marginación, Explotación y Genocidio del Indio

En marzo de 1947 miles de braceros Pilagás, Tobas y Wichís habían sido llevados a Salta, desde el Territorio Nacional de Formosa, caminando cientos de kilómetros, cargando al hombro sus pobres enseres, sus mujeres y sus niños con la promesa que se les pagaría $ 6 por día. Una vez en Ingenio San Martín de El Tabacal. se les quiso abonar la suma de $ 2,50 por día. Considerándose defraudados recurrieron ante las autoridades respectivas de El Tabacal y no pudieron obtener justicia, por el contrario, cuando insistieron en sus reclamaciones fueron despedidos inhumanamente sin indemnización.
Del Tabacal volvieron a pie hasta Las Lomitas porque carecían de medios para hacerlo por ferrocarril, ubicandose el el paraje denominado Rincon Bomba. Las primeras víctimas de la hambruna y las enfermedades comenzaron a ser los niños y los ancianos. Luego los hombres y las mujeres.
Ante la emergencia, el Gobernador de Formosa se comunica diligentemente con el Ministro del Interior de la Nación haciéndole saber la gravedad de la situación y la falta de recursos en el territorio para afrontarla. Este a su vez le hace saber al presidente Juan Domingo Perón quien ordena el envió de tres vagones por el ferrocarril General Belgrano, con alimentos, ropas y medicinas. La carga llega a la ciudad de Formosa en la segunda quincena del mes de septiembre pero permanece en la estación, a la intemperie, diez días aproximadamente. A la estación de Las Lomitas, llega un solo vagón lleno, dos semivacíos, los primeros días de octubre de 1947, sólo con alimentos, la mayoría en mal estado por el tiempo transcurrido. Son distribuidos y consumidos rápidamente por los miles de famélicos, hambrientos, enfermos, semidesnudos y debilitados seres humanos.A las pocas horas comienzan a sentir los síntomas de una intoxicación masiva.
Comienza a hablarse del "peligro indio". Gendarmería Nacional forma un "cordón de seguridad" alrededor del campamento aborigen. No se les permite traspasarlo ni ingresar al pueblo a los Pilagás. Se colocan ametralladoras en "nidos", en distintos sitios "estratégicos".
Hasta que sucede lo inexorablemente esperado. En el atardecer del 10 de octubre el cacique Pablito pidió hablar con el Jefe del escuadrón de gendarmería. Los indigenas (más de 1.000) entre los que se notaba la existencia de gran cantidad de mujeres y niños,estaban ubicados detrás de un madrejón y a su vez la gendarmería estaba apostada con dos ametralladoras pesadas. quienes portando grandes retratos de Perón y Evita .En tales instantes se escucharon descargas cerradas de disparos de fusil ametralladora, carabinas y pistolas. Muchos murieron en ese instante, mientras otros huyeron escondiéndose en el monte, al que obviamente conocían palmo a palmo. No contentos con ello, la Gendarmeria y gupos civiles comienzan la persecución de los que pudieron escapar, "para que no queden testigos". La locura llega al extremo de solicitar la intervención de dos aviones caza-bombardeos para culminar la masacre.
Esta es la Historia de la llamada "Matanza de Rincón Bomba” ocurrida entre el 10 y el 30 del mes de octubre del año 1947, hace 61 años, en el entonces Territorio Nacional de Formosa.
En total son asesinados en la "campaña" entre 400 a 500 argentinos de etnia Pilagá, además de los heridos y más de 200 "desaparecidos". Ello sumado a los más de 50 muertos por intoxicación, hambre y falta de atención médica y la desaparición de un número indeterminado de niños, elevan las bajas a más de 750, entre niños, ancianos, mujeres y hombres.
Mientras en los últimos años se ha desarrollado una política en defensa de los derechos humanos de las víctimas de la última dictadura militar y recientemente del Bombardeo del 16 de Julio de 1955, sin embargo no han existido avances en los genocidios indigena de Napalpí de 1924 en Chaco y el relatado en esta historia en Rincón Bomba de 1947.
Los indios, verdaderos custodios de la tierra, hoy desplazados, marginados y sometidos siguen el mismo derrotero de hace mas de 60 años, buscando un lugar para vivir de su trabajo. Y cerca de aquí también estan sus hijos, migrantes parias de la tierra que los vio nacer, aunque algunos solo quieran ver aprendices de delincuentes…


Pero como siempre decimos, esa…. esa es otra historia.