El Historia, Es Actual

El Pasado se ve reflejado con una mirada crítica en nuestro presente.


Las crónicas han sido desarrolladas en nuestro programa radial QSVT en FM Abril, Rosario.

CASTELLI , el revolucionario olvidado




Era el 25 de mayo de 1810. Antonio Luis Berutti se dirigia al Cabildo pidiendo la renuncia incondicional de la Junta presidida por Cisneros.Decia fervorozamente Berutti: Señores: venimos en nombre del puebloa retorar nuestra confianza de la mano de ustedes: El pueblo cree que el ayuntamiento ha faltado a sus deberes y a traicionado el encargo que se le hizo,. El pueblo ahora, ya no se contenta con que sea separado el virrey, bien informados estamos de que todos los miembros de la Junta han renunciado, el Cabildo ya no tiene facultad para sustituirlo por otros, porque el pueblo a reasumido la autoridad que le había transmitido y es su voluntad que la Junta de Gbierno se componga con los sujetos que él quiera nombrar. Para decir mas adelante: Señores del cabildo: esto ya pasa de juguete, no estamos en circnstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces. El pueblo, en cuyo nombre hablamos, está armado en los cuarteles y una gran parte del vecindario espera en otras partes para venir aquí. A las tres de la tarde de ese 25, la Primera Junta Provisional gubernativa comenzaba a existir.Nacia el primer Gobierno Patrio. Rapidamente se encomendaron ejercitos con el general Balcarce como comandante en Jefe y Castelli como delegado de la Junta gubernativa primero hacia Cordoba para neutralizar la oposición realista y que luego prosiguieron la campaña hacia el alto Perú. Chuquisaca, la misma ciudad que fuera anteriormente centro poderoso y activo de la organización colonial, fue la sede de la representación revolucionaria, que inició, sin tardanza, la tarea de destruir el viejo régimen e instaurar uno nuevo. Y, en seguida, el 25 de Mayo de 1811, con motivo del primer aniversario de la instalación de la Junta de mayo, Castelli, que había formado parte de ella y había sido uno de sus principales gestores, presidió un acto trascendental que las historias al uso, tanto en la Argentina como en Bolivia jamás mencionan ni parecen conocer. El acto se realizó en las mismas ruinas de Tiahuanacu -frente al Templo del Sol, escenario milenario y sagrado de los pueblos del altiplano, y lugar donde se proclamaba la ascención del nuevo Inka. La escena es imponente: El redoble de los tambores anuncia la iniciación del acto. El general Balcarce arenga a las tropas. El secretario Bernardo Monteagudo da lectura a un decreto del Vocal Representante: Habiendo declarado el gobierno que los indios son iguales a los demás habitantes no hay razón para que no se supriman los abusos y se propenda a su educación y prosperidad. En consecuencia ordena: las autoridades deberán informar para cortar los abusos en perjuicio de los indios "aunque sea a título de culto divino"; promover su beneficio, especialmente en repartimiento de tierras, establecimiento de escuelas en sus pueblos, exención de cargas e imposiciones. Todos los indios son acreedores a cualquier destino o empleo de que se consideren capaces, del mismo modo que todo nacional idóneo".
Fue también allí en Tiwanako, el 25 de mayo de 1811, cuando Castelli fijó los marcos de nuestra tragedia continental aun irresuelta:
Bolivia hoy sigue los pasos emancipadores de Bolivar, San Martin y el olvidado Castelli, con el apoyo indigensita, recuperando sus recursos naturales que el imperio colonial le sustrajo desde hace cientos de años. Y nostros aca, en el preludio del bicentenario de Mayo, esperamos que las palabra de Castelli, cobren nueva fuerza y nos marquen el camino. Expresaba Castelli : 'Los esfuerzos del gobierno superior se han dirigido a buscar la felicidad de todas las clases, entre las que se encuentran las de los naturales de este Distrito, por tantos años mirados con abandono, oprimidos y defraudados en sus derechos y hasta excluidos de la mísera condición de hombres.”

Pero como siempre decimos,
esa, esa es otra Historia.

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