El Historia, Es Actual

El Pasado se ve reflejado con una mirada crítica en nuestro presente.


Las crónicas han sido desarrolladas en nuestro programa radial QSVT en FM Abril, Rosario.

Cuando España era la Madre Patria

Con motivo de los festejos del Centenario, viaja en1910, la Infanta Isabel de España.

Se pone en conocimiento de las autoridades que, a su llegada a la Argentina, la infanta Isabel quería visitar a la Virgen de Luján.

Para ello en la ciudad, se organizó una comisión de recibimiento y agasajos, a tan distinguida dama, con la cooperación de distintas colectividades. Se realizarían fiestas, agasajos y repreentaciones, y se engalanarían las calles por donde pasaría la comitiva.

Por ese motivo, se preparó un auto, modelo 1909 de super lujo, descapotable y con capacidad para 10 personas marca "Case"; tenía rodado muy alto y su propietario, don Antonino Aguilar, contrató un conductor en la casa que representaba la marca en Buenos Aires.

El mismo era, a la vez, mecánico, previendo cualquier contingencia. Llegó el día y se presentó con mucho viento y lluvias torrenciales, como los anteriores, pero nadie había preservado la calle de los eucaliptus -que era por la cual entraban y salían todas las cargas de mercaderías y pasajeros a la estación ferroviaria.

A la entrada de Luján, las autoridades recibieron y dieron la bienvenida a la dama rodeado de unos 80 paisanos, los más importantes hacendados de la zona ataviados con sus ropas gauchas, quienes se dispusieron a trasladarla al pueblo mientras una numerosa comitiva la escoltaba. Pero, a poco de andar, el auto se empantanó y el conductor, en su afán por sacarlo, lo rompió y nada pudieron hacer los cuarteadores: el auto, recargado, se pegó al pantano.

Trajeron breques y victorias y, en medio de ese lodazal, trasbordaron a la ilustre dama: alquien corrió a pedirle el auto a un vecino, el Dr. Chávez, que fue estacionado en la esquina de Humberto y San Martín. Pero el problema no terminó, allí, se la vieron en figurillas para introducirla a dicho coche, que era un sedán y la dama no pasaba por las puertas traseras, ya que era excesivamente robusta,diríamos …demasiado gorda.

El caso fue que, que al llegar al hotel de la Paz, con la puerta abierta y un pie en el estribo de la parte delantera, se produjeron nuevos forcejeos para sacarla.

Pero una vez más tuvo razón el refrán de que "no hay mal que por bien no venga", ya que todas estas imprevisiones e improvisaciones reportaron un premio: la Infanta al volver a España dispuso de una donación de dinero para que se empedrara la calle y por eso hoy que la misma se llama Avenida España

Distinto ha sido el presente reciente de España, La Madre Patria ya nada nos dá, y si nos saca. Nos saca nuestras empresas públicas, nos vende nuestros aviones y nos lleva nuestro petróleo.


Pero como siempre decimos….Esa, esa es otra Historia.

APA. 7 de Enero de 2009