El Historia, Es Actual

El Pasado se ve reflejado con una mirada crítica en nuestro presente.


Las crónicas han sido desarrolladas en nuestro programa radial QSVT en FM Abril, Rosario.

FERROCARRILES Y NEGOCIADOS


Después de 1853 el Gobierno de la Confederación Argentina se encontró con la necesidad de modernizar el sistema de transporte entre los principales puntos de producción y los puertos: como también vincular el litoral con las provincias interiores y desarrollar el comercio.A tal fin Urquiza contrata en septiembre de 1854 al ingeniero Allan Campbell, para efectuar el estudio de una línea férrea entre Rosario y Córdoba. Antes de un año estuvo terminado el estudio solicitado, demostrando la factibilidad del proyecto.En 1861 Urquiza es derrotado en Pavón y el Gobierno Nacional instala su centro en Buenos Aires.
En ese mismo año, en la inuaguración de las obras del ferrocarril del Sud, que hiciera como gobernador de Buenos Aires en 1861, Mitre, luego Presidente, pronunciaba las siguientes palabras:
"Démonos cuenta de este triunfo pacífico, busquemos el nervio motor de estos progresos (el desarrollo de la agricultura), y veamos cuál es la fuerza inicial que lo ponen en movimiento. ¿Cuál es la fuerza que impulsa ese progreso? ¡ Señores: es el capital inglés !”
El Congreso Nacional autorizó en 1862 al Ejecutivo para concretar la operación.El capital necesario no era originalmente muy elevado - cuatro millones y medio de pesos -, pero inútilmente un consorcio criollo, encabezado por Aarón Castellanos quien en nombre de varios comerciantes y propietarios de Rosario, pide se le autorice para gestionar la negociación de un contrato de construcción de esa línea, le es concedido. El gobierno le impuso el depósito de una garantía lo suficientemente elevada para hacerlo desistir de sus propósitos: garantía que no fue obligada a depositar la empresa extranjera, a quien en definitiva se le entregó la línea.
 En cambio todo fue allanado al capital extranjero: tuvieron las facilidades más amplias, se le dieron los campos que atravesarían sus líneas (340.000 hectáreas de la tierra más fértil de la Argentina), se le estableció una rentabilidad mínima, se amplió un 50% mas el valor del costo de la construcción por milla en relación al costo incial del proyecto y les fue concedida hasta la exención de toda clase de impuestos (aun los de aduana, y las contribuciones provinciales y tasas municipales). Esa línea, que tomaría el nombre de "Ferrocarril Central Argentino", fue construida por Wheelwright entre
1866 y 1870.
Diria VICENTE FIDEL LOPEZ, en la Cámara de Diputados de la Nación, en 1873.:
"Un camino de fierro, señor Presidente, de los que nosotros favorecemos, representa un capital extranjero que tenemos que amortizar en un tiempo dado, llevando su valor a las plazas extranjeras y en beneficio del capitalismo extranjero. Tenemos además que abonar los intereses de los intereses, la proporción del descuento, con las comisiones y el valor de los otros servicios, que son indispensables cuando se pide un capital de plazas extranjeras. Esto quiere decir que nosotros pagamos en estos caminos la materia prima, la mano de obra, la venta de la tierra extraña, la renta del capital que importa el buque, los fletes y los servicios infinitos que todo esto trae consigo. Después pagamos todo el material y hasta los elementos del movimiento. De modo que puede decirse que en cada una de estas obras, cuya utilidad relativa no niego, arrendamos nuestro territorio y lo gravamos fuertemente con una verdadera hipoteca en favor de la riqueza extraña, "¿Qué somos ahora? No somos sino agentes serviles y pagados a módico precio, de las plazas extranjeras."
Ahora, 138 años despues de terminado el ferrocarril Rosario-Córdoba, nuevamente adbocamos al capital extranjero para construir un ferrocarril ultraveloz cuyos costos por Km ya han sido reconocidos como el doble de lo anunciado, vamos a pedir prestamos al extranjero teniendo nuestras arcas llenas y en definitiva propiciando nuevos negociados para empresas faraónicas lejos de las necesidades imperiosas del pueblo en esta Argentina injusta.



Pero como siempre decimos, esa , esa es otra Historia