El Historia, Es Actual

El Pasado se ve reflejado con una mirada crítica en nuestro presente.


Las crónicas han sido desarrolladas en nuestro programa radial QSVT en FM Abril, Rosario.

El primer cargamento de trigo desde Rosario.


Carlos Casado del Alisal, catalán convertido en banquero y visionario, nacido en Palencia el 16 de marzo de 1833, se le ocurrió en 1877, pedir al Gobierno nacioal un préstamo para favorecer el desarrollo agrícola del sur santafesino. Había ya dado muestras de su impetu en reiteradas ocasiones. Había contribuido al desarrollo de la región como miembro de la comisión promotora del Ferrocarril Central Argentino y fundado la colonia Candelaria, hoy Casilda. La solicitud del crédito fue desestimada.
Dardo Rocha, al apoyar el préstamo, había manifestado en la sesión del 21 de octubre de 1877:
"Es posible que nuestros hijos o nietos vean poblado nuestro territorio, porque nuestro territorio tiene que poblarse desde que ha sido tan ampliamente dotado por la naturaleza, pero nuestro deber es poblarlo en nuestra época y de evitar en cuanto nos sea posible que vengan causas extrañas a impedir el desenvolvimiento de esta corriente de inmigración, si no detenida, debilitada un tanto. ¿Y cómo vamos a hacer esto? ¿Diciendo: la crisis nos ata los brazos; no podemos hacer nada? Pero para eso no merece la pena gobernar; de cargar con serios deberes como los que pesan sobre nosotros cuando ni siquiera aceptamos esta simple responsabilidad moral de acordarle el crédito de la Nación a un hombre que nos da garantías suficientes para que en el último caso hagamos efectiva esa garantía".
Pero esto no amilanó a Carlos Casado. A principios de 1878 arribaron a Rosario, entonces primer puerto del interior del país, varios buques de vela que portaban azúcar desde Cuba. Al enterarse, Carlos Casado convocó al propietario de las naves, un experimentado marino catalán, y le preguntó cuánto le costaría llevar el trigo que llenaba sus graneros a las ciudades inglesas de Liverpool o Glasgow.
El 12 de abril de 1878, zarparon los barcos llevando el preciado cereal. Pero cuando en los primeros días de Mayo, llegaron a Glasgow, la firma Torromé, que representaba a Casado, le hizo saber que no conseguía compradores al precio establecido. El telégrafo registró su rápida y categórica respuesta:
"Pregunte cuánto cuesta tirarlo al mar, y le enviaré telegráficamente su importe. Yo a los colonos debo pagarles lo que les ha costado cosecharlo".

La inesperada actitud de Casado hizo reaccionar a los interesados, que comprendieron que no podían intimidarlo con ese tipo de maniobras y adquirieron el cereal al precio fijado.

Comenzaba una nueva etapa en la historia argentina pues, si bien poco antes se habían efectuado remesas reducidas, era la primera vez que un país que, dos décadas atrás, importaba trigo para consumo interno, lograba abrir una ancha puerta para sus exportaciones cerealeras.

En diciembre de 1878 la tierra habrá de dar sus frutos como un verdadero milagro. La pampa rasa se convertía en un vergel, como lo probó la cosecha levantada en esos días: 47.000 fanegas de quince arrobas que, unidas a las ya almacenadas, permitían garantizar los compromisos de exportación para 1879.
Con justicia, el presidente Nicolás Avellaneda, en el transcurso de un banquete que se le ofreció en Rosario el 4 de noviembre de 1879, durante una recorrida a las ya numerosas colonias agrícolas santafecinas, pidió un homenaje para el pionero, que se concretó meses después cuando una comisión particular le entregó una medalla de oro y brillantes que en su anverso expresaba: "El presidente de la República Argentina y los habitantes de la provincia de Santa Fe al distinguido y progresista ciudadano don Carlos Casado, 1879".
En estos días cumplimos 130 años de la primera exportación de trigo desde el sur santafesino para el mundo y las realidades nos pegan cachetadas en nuestra cara. No sabemos si el campo sembrará trigo, y si las exportaciones del dorado cereal serán permitidas. Solo hay algo parecido, que nuestro puerto sigue siendo manejado por los catalanes, aunque el 25 de mayo nos historie de otras luchas inconclusas. 

Pero como siempre decimos, esa… esa es otra Historia


APA. 27 de Mayo de 2008