El Historia, Es Actual

El Pasado se ve reflejado con una mirada crítica en nuestro presente.


Las crónicas han sido desarrolladas en nuestro programa radial QSVT en FM Abril, Rosario.

EL LUJO ES UN CRIMEN.

Sabemos que en su carácter de Gobernador Intendente de Cuyo. San Martín, a pedido del Directorio, habla promovido, por medio de los cabildos, una suscripción popular para contribuir en el equipamiento de la escuadra a fin de repeler el peligro inminente de una poderosa expedición realista. Su célebre bando del 6 de junio de 1815 decía: .”Todos somos ya soldados”.” A la idea del bien común y a nuestra subsistencia, todo debe sacrificarse. Desde este instante el lujo y las comodidades deben avergonzarnos como un crimen de traición contra la patria y contra nosotros mismos”.
En la antesala del cruce de los Andes, San Martín necesitaba dinero para pertrechar a las tropas. Dirigiéndose a su señora que se encontraba reunida con otras damas mendocinas: dijo el Libertador: “Remedios se tú quien de el ejemplo, entregando tus alhajas para los gastos de la guerra. La esposa de un general republicano no debe gastar objetos de lujo cuando la patria está en peligro. Con un simple vestido estarás más elegante y te amará mucho más tu esposo” Remedios Escalada se adelantó entonces, se quitó delante de todos, sus anillos, collares y demás alhajas, y las depositó en una bandeja de plata que allí había, prometiendo mandar de su casa toda la vajilla de plata labrada. Las señoras presentes aprobaron e imitaron aquel renumiento, diciéndose unas a las otras: “es justo, es justo”.

Hoy, 180 años después vemos como la ostentasión se muestra en cada acto de Gobierno. Ostentación de lujo en vestimenta y gastos millonarios en aviones destinados a una minoría, fondos desviados para gastos superfluos orientados a administrar el fútbol profesional son indignos para el momento que se vive. Y también se demuestra menosprecio de los que menos tienen cuando los propios legisladores se aumentan sus dietas o los propios funcionarios incrementan sorpresivamente su patrimonio. Y no menos hipócrita es la voz de aquellos que hablan de la pobreza y tienen su dineros en otros paises.
San Martin que había criticado ayer a los que tienen, frente a las necesidades de la guerra, hoy habría hecho lo mismo en esta batalla contra la pobreza de millones de argentinos. Y quizás, tal como en 1823, se hubiera ido nuevamente para no volver.

Pero como siempre decimos…esa, esa es otra Historia.

APA. 12 de Agosto de 2009.