De esa época se tratan de una de las pinturas centrales de la época de mayor compromiso político los cuadros como “Manifestación”, “Desocupados” y
“Medianoche en el Mundo”
Pero es el lienzo “Chacareros” de 1935 , que pintado sobre seis grandes bolsas de arpillera que contenían azúcar procedente de Tucumán y Jujuy el tema de nuestra Historia de Hoy.
"Chacareros" muestra otro aspecto de la crisis de los años 30. En primer plano hay un joven montado sobre un caballo. Detrás de la mesa, está el presidente de la Asamblea, como esperando una respuesta favorable a los reclamos. El resto, como indagando. La imagen impacta por la sensación de angustia de los personajes.
"Chacareros" fue presentado en 1936 en el XXVI Salón Nacional de Pintura organizado por el Concejo de la Municipalidad de Buenos Aires y obtuvo el segundo premio. Dado que el mismo resultaba también en la adquisicón de la obra, la misma paso a ser parte de la colección que empezaba a formarse y a partir de lo cual se creó también el Museo Municipal de Bellas Artes, que funcionaba en el propio Concejo.
Allí estuvo hasta el 43, cuando por el golpe militar de Farrel, se disolvió el Concejo por el golpe de Farrell y los cuadros pasaron a la órbita de la Ciudad, al museo actualmente llamado Eduardo Sívori.
Pero en el 57, se ordenó por decreto que las obras volvieran al Concejo. Entonces, varias de las obras fueron expuestas en las salas de la Legislatura, y otras, guardadas en una bóveda del Banco Ciudad. Entre estos tesoros, Chacareros, dormía olvidado en la biblioteca de la Legislatura, A los despachos y salones de la Legislatura, la ciudadanía no tenía libre circulación.
En junio de 2006 , Chacareros se expuso en el Centro Cultural Recoleta luego de su restauración pero luego volvió rapidamente a la Legislatura porteña.
El reclamo por la restitución hasta llegó a intervenir el Defensor del Pueblo. Asi fue que Chacareros y otras treintena de piezas fueron oficialmente reintegradas al Sívori el 18 de mayo de 2007, 40 años despues que fuera separada de la luz y vista de los ciudadanos. y ahora, con sus imponentes tres metros, ocupa un lugar central en los salones del Museo.
Como paradigma de nuestro pasado reciente, la pintura de nuestro rosarino Antonio Berni, nos viene hoy a mostrar 73 años despues, lejos de los rincones oscuros de las instituciones públicas, la misma expresión realista y abierta de una Argentina de pequeños chacareros, en la espera de una respuesta del Gobierno, cuya realidad ya esta a la luz de todos, como la pintura largamente ocultada.
Pero como siempre decimos…esa, esa es otra Historia.
APA. 3 de Marzo de 2009
