El Historia, Es Actual

El Pasado se ve reflejado con una mirada crítica en nuestro presente.


Las crónicas han sido desarrolladas en nuestro programa radial QSVT en FM Abril, Rosario.

LA DEPRESION DEL 30 Y LOS REVOLTOSOS DEPORTADOS

La ley 4144 del 22 de noviembre de 1902, llamada la "Ley de la Residencia" dictada por Roca, descubre una imagen diferente del inmigrante: el sospechoso, el peligroso, el indeseable. Esta norma permite expulsar del país a cualquier extranjero que "comprometa la seguridad nacional o perturbe el orden público".
Producido el golpe de 1930, comienza una sistemática represión de los movimientos insurgentes incluyendo algunas escaramuzas militares. En el comienzo de 1932, 33 inmigrantes son expulsados por Uriburu y llevados al “Transporte Chaco” , navio de la Marina de Guerra argentina para ser deportados a su país de origen, Italia, en pleno auge del fascismo de Mussolini. Entre ellos estan los activistas sindicales Fioravanti y Fabretti
Al llegar a Génova, coincidió con la asunción al gobierno argentino de A.P.Justo, quién decretó indulto para todos los presos políticos, lo que determinó que el “Chaco” retornase con toda su carga al país.

Sin embargo, la suerte de Fioravanti y Fabretti volvería a ser la misma, luego de la Gran Huelga de 1936 ya nuevamente son deportados según la Ley 4144 hacia la Italia natal en el “Principesa Giovanna”. Fueron entregados al Duce, quien los condenó a 5 años por “actividad antifascista en el extranjero”.

Cuando a instancias del Rey es destronado Mussolini, quedan en libertad e inmediatamente participan de la guerrilla de los partisanos en el área ocupada por los alemanes. Luego de la caída del fascismo, Fioravanti es electo 5 veces intendente de Udine, su pueblo natal.

Diferente destino fue la del Gral Justo, que en un tardío acto de arrepentimiento, cuando dejada ya la Presidencia concurrió al Vaticano para hacer votos por las decenas y decenas que había deportado y que fueron fusilados en sus países de origen.


Aquella crisis del 30, hoy reflejada globalmente, nos enfrenta 80 años después con dirigentes sindicalistas que negocian con el poder y piden calma en las pretensiones laborales de los trabajadores. Y seguro, no serán presos ni deportados …y mucho menos intendentes respetados por su pueblo.


Pero como siempre decimos…esa, esa es otra Historia

APA. 15 de Octubre de 2008