El Historia, Es Actual

El Pasado se ve reflejado con una mirada crítica en nuestro presente.


Las crónicas han sido desarrolladas en nuestro programa radial QSVT en FM Abril, Rosario.

Santa Fe, La Liga de los Pueblos Libres y La independencia Inconclusa

La voz más clara que retumba desde los albores de la nacionalidad respecto de la independencia ha sido la expresada con fervor por José Gervasio Artigas, quién desde un inicio del proceso revolucionario del Río de la Plata, se puso al servicio de la lucha contra España iniciada en Buenos Aires.
Fue en la Asamblea Constituyente del Año XIII, donde los representantes de la Banda Oriental tienen la instrucción de "pedir la declaración de la Independencia absoluta de estas colonias".
No obstante la Asamblea, convocada por el Segundo Triunvirato, presidida por Carlos María de Alvear y con la presencia de los diputados de las provincias, sólo aprueba reformas políticas y sociales. Rechazando a su vez la representación de los orientales..
La Asamblea, no declara la independencia y tampoco dicta una Constitución. Sin embargo, el ideario artiguista se ve exaltado dos años despues.
La Primera declaración de la Independencia sudamericana, , nació en Concepción del Uruguay (antiguamente llamado Arroyo de la China) y es ocultada por la por la historia oficial.
Aquel 29 de Junio de 1815, se reunieron los delegados de la Banda Oriental del Uruguay, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Misiones, en el denominado Congreso de los Pueblos Libres, convocado para “tratar la organización política de los Pueblos, el comercio interprovincial y con el extranjero; el papel de las comunidades indígenas en la economía de la confederación, la política agraria El profundo debate concluye con la Declaración de la “Independencia de todo poder extranjero”, sosteniendo la Confederación de las provincias autónomas como organización política.
Pero esta no era una declaración separatista del Río de la Plata, por lo que se designó una delegación que viaje a Buenos Aires para acordar la unidad sobre estos principios. Decía la declaración:
“La Soberanía particular de los Pueblos será precisamente declarada y ostentada, como objeto único de nuestra revolución”; la unidad federal de todos los pueblos e independencia no sólo de España sino de “todo poder extranjero”.
Buenos Aires respondió, y lo hizo rapidamente, enviando tropas a Santa Fe. Intenta derrocar al Gobernador Candiotti que había sido elegido por el Cabildo, en franco enfrentamiento de los gobernadores que eran designados desde Buenos Aires. A llegar el año 16, todo el litoral estaba convulsionado por la llegada de tropas porteñas que combatirían las ideas federales que empezaban a plasmarse en las provincias que adquirían autonomíay aún peor, traidoramente impulsarían a Brasil a la invasión de la Banda Oriental. Por ello, no hubo representantes de Santa Fe, Entre Rios, uruguay y Corrientes en Tucumán. Para ellos, la independencia había sido declarada, la forma de gobierno establecida y un plan de desarrollo agrario y reparto de las tierras comenzaba a tomar cuerpo en la Banda oriental. Nada de esto estaba en el ideario porteño cuando se reunieron en Tucumán, y en vez de preocuparse por la guerra contra los godos, instan a una guerra fraticida a la cual San Martín se opone con sus celebres palabras “"el general San Martín jamás desenvainará su espada para combatir a sus paisanos". Tal era la desorientación en que los diputados se debatían que es el mismo San Martín, ansioso ya de la resolución le escribe al diputado por Mendoza, Tomás Godoy Cruz:
"Hasta cuando esperamos declarar la independencia!.No le parece a Ud. -continúa- una cosa bien ridícula, acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional, y por último hacer la guerra al Soberano de quien en el día se cree dependemos?...¿Qué nos falta más que decidirse?".
El 9 de Julio culminaría con la defnitiva declaración de la Independencia, pero pasarían 40 años mas para que una Constitución Nacional reafirmara la unidad politica de la Argentina basados en los principios federales artiguistas, pero sin el sustento económico y social que lo acompañaban. En todos esos años, los mentores de la Independencia argentina habían pasado al ostracismo: Saavedra desterrado, Moreno muerto en alta mar, San Martin perseguido y retirado en Francia, Artigas desterrado en Paraguay, Laprida muerto y degollado en San Juan. Tal condición, nos muestran poderosos intereses porteños aliados a los extranjeros, que torcieron los ideales de Mayo de 1810, las proclamas de los Pueblos Libres y los anhelos de Julio de 1816.

Hoy una nueva independencia es necesaria, debemos liberarnos de quienes nos sujetan y condiciona economicamente mediante deudas impagables, proyectos faraónicos o monopolios energéticos, mineros o exportadores.
Retomando las palabras de nuestros ilustres héroes y proceres propugnemos por ser “LIBRES E INDEPENDIENTES DE ESPAÑA Y DE TODA POTENCIA EXTRANJERA”,
Pero como siempre decimos, esa, esa es otra Historia.

APA. 9 de Julio de 2008