El Historia, Es Actual

El Pasado se ve reflejado con una mirada crítica en nuestro presente.


Las crónicas han sido desarrolladas en nuestro programa radial QSVT en FM Abril, Rosario.

Recuerdos de Refineria

En 1904 Juan Bialet Masse en su”Informe sobre el estado de la Clase Obreraen la Argentina” ve así el barrio Refinería de Rosario:
El establecimiento industrial más importante del Rosario, y acaso de la República, es la “Refinería Argentina”, que recibe de los ingenios de Tucumán los azúcares...” “Pertenece a una sociedad anónima, de la que es presidente y accionista principal el Señor Ernesto Torquinst. “Hay todas las máquinas y artefactos de los sistemas más modernos y continuamente modifica e importa los últimos adelantos de la ciencia y del arte".
"A él concurren los ferrocarriles de trocha ancha y angosta y tiene un embarcadero propio...” “...Alrededor de la Refinería se ha formado un barrio de casitas y ranchos para obreros, que lleva el nombre de la fábrica, y se continua con las que ocupan los obreros de los ferrocarriles y embarcaderos...”
El informe continúa: “En la refinería argentina las horas de trabajo son de 6 a 6. teniendo desde las 8 a las 8 y media, para tomar café y de 12 a 13 para comer; queda una jornada efectiva de 10 hs, de la que participan niñitas de 12 y 10 años de edad

En la Delegación comercial lo primero que percibimos fue el estado de las niñas pequeñas; algunas estaban anémicas, pálidas, flacas, con todos los síntomas de la sobrefatiga y de la respiración incompleta.”
Prosigue Bialet Massé diciendo: “Cuando la familia es mucha y el hambre apura, entonces se pone a las niñitas en la Refinería, en las fábricas de tabacos, en lo que se puede, con tal de que ganen algo, y se les enseña a mentir sobre la edad, de manera que las chiquillas dicen que tienen once años cuando no han cumplido nueve y hasta que se cansan y agotan las pobres hacen lo que pueden".
Bialet Masse graficaba asi, en su informe, la situación del obrero y la explotación infantil en Refineria en 1904.

Hoy, 104 años despues, se quiere borrar la Historia. Los últimos vestigios de la Refinería Argentina van cayendo en la picota para dar paso a extraordinarios y lujosos emprendimientos inmobiliarios. Pero el barrio Refinería sigue allí, los hijos y nietos de los obreros de la Refineria estan para contarlo, las casas de antiguos techos de bovedilla siguen marcando su presencia, y los vecinos contaminados por los pesticidas de la hace poco desaparecida Agroexport sufren con un triunfo que les llevó tantas vidas.
Los contrastes siguen presentes, y mientras el trabajo no abunda, las jornadas laborales se extienden por necesidad de hacer crecer el pan en la mesa, las rascacielos suntuosos miraran hacia el río, presurosos de darles la espalda al barrio que sufrió, lucho y lucha por una vida mejor para los hijos.

Pero como siempre decimos, esa, esa es otra Historia

APA. 9 de Diciembre de 2008